Durante una exposición que visitamos en Francia, había una “teórica” pareja a la venta, las adquirimos, y como suele pasar, luego me puse a buscar información en Internet de cómo los debía alojar, alimentar, etc. Así pues les construí un nido en forma de caja cerrada y como entrada un túnel de unos 50 cm. Confeccionado con una caña de bambú de diámetro considerable. El primer día al colocar el nido ya durmieron en el.