Pues si, con tan solo dos meses de vida, los tres pollos de Meyer ya están fuera del nido. Aun pasan bastante tiempo en el nido, donde por ejemplo van a dormir cada noche, pero pasan mucho tiempo también fuera junto con sus padres (en primer plano).

Es divertido ver las primeras veces que salen del nido, como no se saben sostener adecuadamente de las perchas y en ocasiones quedan colgados de las mismas, boca abajo. No aguantan el equilibrio encima de la percha, pero tampoco se sueltan de la misma.