Pues si, hemos estado unas 30 horas sin electricidad.
Por suerte no tenia ningún huevo en la incubadora, pero si un eclectus de un par de días de vida y varios you you bastante pequeños. Todos ellos necesitaban estar con calor. La solución encender la chimenea, y día y noche ir vigilando para conseguir una temperatura regular, acercando mas o menos los pollos y poniendo mas o menos leña al fuego. Por suerte conseguimos regular bastante bien la temperatura, y los pollos no sufrieron ningún percance.
Evidentemente tuvimos que utilizar también la chimenea para calentar el agua para las papillas. Para preparar i dar papilla utilizaba una linterna sostenida con la boca, hasta que me acorde que tenia una linterna de frontal, un gran adelanto tecnológico en esas circunstancias.
Toda una aventura.