Triste dia, en que nos ha dejado Ramón Amenors

A media mañana sonaba mi móvil y me daban la noticia de que Ramón Amenors nos había dejado. Hacia ya tiempo que estaba luchando contra una grave enfermedad, pero como siempre en estos casos, nunca pierdes la esperanza de que la lucha tenga el ganador que deseas.

Fundador de la asociación el “Francolí” lo considero uno de mis MAESTROS, en esto de la avicultura, y creo que como yo somos muchos los que hemos aprendido a su lado.

No hace mucho me comento que se aproximaba la edición del numero 100 de la revista “Arte avicola”, revista de la que el era director y editor. Y me solicitó si podía hacer un breve escrito sobre “El Francoli”. No ha llegado a publicarse, lo anexo aquí como homenaje a este gran MAESTRO para muchos.

“El Francolí” una gran incubadora.

Hoy en día es frecuente la utilización del termino “Incubadora de nuevas empresas”. Se da este nombre a los proyectos, que pretenden potenciar la creación de nuevas empresas, dando el máximo de apoyo en sus primeros pasos a los nuevos empresarios.

Por otra parte creo que todos los que estáis leyendo el presente escrito tenéis muy clara la utilidad de una buena “incubadora”, y es por esto que me ha parecido oportuno utilizar este termino para dar una rápida descripción de lo que en mi opinión ha sido “El Francolí” en todos estos años de andaduras.

Personalmente conocí de la existencia de la asociación, en el transcursos de una de las primeras exposiciones que se realizaron en Camallera, población de la provincia de Girona donde nació la asociación “Giroca”. Esta asociación nació de la mano de varios criadores de la zona, y apoyada en todo momento por “El Francolí”, quien la ayudó en su constitución y en la preparación de sus primeras exposiciones.

Hacia ya mas tiempo que era socio de “Aviornis”, como amante y criador de faisanes, perdices, anátidas, etc. Mas tarde conocí también su historia y sus inicios vinculados a “El Francolí”.

Mas recientemente tuve el placer de participar activamente en el nacimiento de “Psitacultura”, asociación que hoy tiene entidad propia, pero que debe su nacimiento y sus primeros pasos a la voluntad de “El Francolí” de conseguir la asociación de los criadores especializados en aves psitácidas, cada día mas abundantes.

En unas breves líneas he podido escribir sobre tres asociaciones a las que pertenezco y que han nacido en la “Incubadora El Francoli”. Pero la lista de asociaciones (grandes, pequeñas, regionales, estatales, internacionales, …) que han nacido en esta incubadora creo que es muchísimo mas amplia. Creo que la gran mayoría de criadores de nuestro país, en un momento u otro hemos requerido de algo de ayuda por parte de algún integrante de “El Francoli”, o de alguna asociación nacida en dicha incubadora.

Imposible recordar la infinidad de veces que he dado el teléfono de Ramón Amenors a algún compañero criador, que me ha planteado alguna duda que yo no he sabido resolver, o que andaba buscando una especie o una raza concreta para mi desconocida. Ponerlo en contacto con él, era casi siempre garantía de éxito.

En todo momento tanto yo como mi familia nos hemos sentido muy bien acogidos en Valls, la ciudad natal de “El Francolí”. Cabe destacar las “calçotadas” realizadas en casa de uno de los socios. Y es que cualquier asociación además de juntar aficionados a un mismo tema, por encima de todo lo que hacen es potenciar las relaciones personales.

Creo que aún queda mucho camino por recorrer, pero el aumento cada vez mayor de asociaciones y de congresos especializados en los que podemos compartir nuestras experiencias, hace que cada vez los criadores seamos mas eficientes. Ya no hace falta incurrir en errores, que por la experiencia de otros criadores somos capaces de evitar.

Años atrás, cada criador parecía ser poseedor de un “método mágico” para criar, método que se debía esconder y defender de la curiosidad del resto de criadores. Hoy creo que la mayoría somos conscientes que no hay mejor manera de aprender que compartir todas y cada una de nuestras experiencias con nuestros compañeros de afición.

Gracias por todas las enseñanzas recibidas, y por las que me quedan por recibir.
Albert Clemente