El año pasado me inicié en esto de las carreras de montaña, aprovechando que en Banyoles se organizaba por primera vez una. Eran 21 Km y solo 700 m de desnivel positivo. Me gustó mucho, y a partir de entonces mis entrenos semanales en lo que a correr se refiere han sido en su mayoría por caminos de monte. La verdad es que es mucho más bonito correr por los caminos que cruzan los bosques cercanos a mi casa, que no hacer kilómetros sobre asfalto.

En Noviembre realicé mi segunda carrera de montaña, salía desde Girona, y subía la montaña de “Els Angels”, volviendo a bajar otra vez a Girona. 24 Km y 1400m de desnivel positivo.

Este fin de semana mi tercera experiencia en este tipo de carreras ha sido estupenda. En primer lugar por la zona. Transcurría por los bosques de Rocacorba, esta montaña tiene algo especial para mí, la diviso des de casa, des de donde tengo los aviarios, cuando voy a trabajar. En ella he ido a menudo a buscar setas, ha sido lugar de entreno en lo que a ciclismo se refiere, e incluso en mis años mozos trabaje durante un tiempo en trabajos forestales en dicha montaña.

En segundo lugar se trata de una carrera que se realiza de noche, con un frontal como única luz para iluminar los senderos por donde transcurre. (Como normalmente entreno a las 6 de la mañana, ya estoy acostumbrado a correr con la luz del frontal).

La prueba era bastante dura, pues eran un total de 25 Km, con 1.400 m de subida y 1.400 de bajada. Pero la verdad es que fue una experiencia muy muy bonita.

A esta carrera fui con mi compañero de entrenos matutinos Joan Tomas. Óptico de profesión, fotógrafo de vocación, y , como yo : ¡Corredor amateur!